La debacle del PAN está por agudizarse gracias a que Felipe Calderón quiere se el partido se refunde para que él lo pueda controlar desde fuera.
De acuerdo con Reforma, durante la plenaria del PAN, ayer, Calderón hizo un llamado a la dirigencia del PAN para no perder el teimpo e iniciar de inmediato las labores de refundación del blanquiazul. Que porque no quiere esperar un año o medio año como sugiere la dirigencia panista.
¿Por qué la prisa? Pues porque a Calderón se le acaba el poder en unos meses y si no logra que el PAN se refunde a su gusto y capricho, no lo va a poder hacer después.
La respuesta del dirigente del PAN, Gustavo Madero fue diplamaticamente tirarle un dedo a Calderón y además decirle que también fue su culpa la derrota del PAN.
Y es que Madero dijo que se tenía que enfocar la discusión del Consejo Nacional del PAN en los temas de fondo para que se reposicione y no enfocarse en una "apresurada" modificación de estatutos.
"Yo asumo la responsabilidad de los yerros, por las equivocaciones y por las omisiones que he tenido durante este tiempo...Por eso la sinergía entre partido y gobierno, legisladores, gobernadores y alcaldes, es la asignatura pendiente", dijo Madero, que no es otra cosa más que una manera medio coyona de decir "sí, yo tuve culpa, pero también Calderón y los gobernadores del PAN."
Esto lo que quiere decir es que de aquí a diciembre lo que se verá será una rebatinga entre Felipe Calderón y el resto del PAN para ver quién se queda con el control del partido.
Si Calderón se queda con el partido, pueden estar seguros de que el resultado será un hundimiento peor del PAN a nivel nacional. Vamos, el control del PAN por parte de Calderón fue precisamente lo que les costó a los panistas derrota tras derrota electoral.
Y si no, quien controle al PAN tendrá que lidiar con el hecho de que la única verdadera oposición al PRI es la izquierda, con la cual el PAN no podrá competir en el terreno político.
Para donde se mueva, el PAN tiene una debacle en puerta.
PD: Al final de la plenaria del PAN, y tras ocho horas de encerrona en lo oscurito, se acordó que ex-dirigentes del PAN formen una comisión para hacer una consulta a los panistas para mejorar al partido. Entre los que estarán en esa comisión se encuentran César Nava, Luis Felipe Bravo Mena y Germán Martínez, Cocoa Calderón, Cecilia Romero y Juan Molinar Horcasitas. Es decir, puros incondicionales de Calderón contra uno que otro disidente, como Santiago Creel, a quien facilmente le echarían montón. La profundización de la debacle del PAN, insisto, está en puerta.
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