Es falso lo que dijo Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México, de que las tarjetas de Soriana que la gente fue como desesperada a canjear estos últimos días hayan sido tarjetas de apoyo a estudiantes.
Yo personalmente hablé con una persona del Estado de México que recibió siete tarjetas de Soriana como pago por su voto y por haber llevado a votar a 6 persona más.
Bajo estricto anonimato, por temor a las represalias, esta persona relató que se le dieron instrucciones de acarrear gente desde hace semanas, y que el pago por hacerlo fue, precisamente las tarjetas de Soriana.
Pero ahora nos salen con que Eruviel dice que son tarjetas de apoyo a estudiantes y que Enrique Peña Nieto dice que se tiene que investigar quién las repartió.
Es decir, tiraron la piedra y esconden la mano. Vieja práctica del PRI de Díaz Ordaz que dijo "yo no fui" con la matanza de Tlatelolco; del PRI de Echeverría que dijo "yo no fui" con el halconazo; del PRI de Salinas que negó el fraude de 1988 y todos los opositores asesinados durante su sexenio; y del PRI de Zedillo que dijo "yo no fui" con las matanzas de Acteal y Aguas Blancas.
Ese es el PRI al que el PAN le está permitiendo una imposición ilegal. Ni un panista ha llamado a impugnar la elección y, de acuerdo con reportes de twitteros en los conteos distritales, no tuvo representación el PAN en esos conteos. Simplemente les da igual que sea el PRI o que sea el PAN. Para ellos son lo mismo.
Y mientras tanto, el PRI seguirá usando dinero público para comprar votos y mintiendo abiertamente negando que lo hagan.
Sugiero a los panistas de buena voluntad que, en caso de que el tribunal electoral no anule la elección por fraudulenta, vayan pensando en sumarse a la izquierda, ya que sólo así se podrá sacar al PRI del poder.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario