El reportero de Telemundo, José Díaz-Balart, entrevistó a Enrique Peña Nieto. La entrevista se transmitió ayer. En un punto en la entrevista, Díaz-Balart le preguntó a Peña por su hijo fuera del matrimonio y le dijo que si fera candidato en Estados Unidos estaría eliminado de la política por el hijo con Maritza Díaz, el cual nació cuando estuvo casado con Mónica Pretelini.
Cuando fue confrontado con el tema, Peña Nieto primero trató de minimizarlo. Luego mintió diciendo que fue él quien tocó el tema originalmente (fue el periodista Rafael Loret de Mola quien lo divulgó en un libro en 2010).
Finalmente, ya notoriamente exasperado, Peña Nieto levantó la voz. Trató de no perder la pose, pero la ira en los ojos lo traicionó. Estaba furioso. No lo pudo ocultar.
Su enojo era tal que, en su berrinche, dijo una burrada: luego de hacer una serie de preguntas, declaró "estas son las respuestas que hacen hoy el electorado, y son las que hay que responder."
¿Responder a respuestas?
La mascará se cayó. Peña Nieto mostró su talón de Aquiles; su infidelidad. Lo desquició que se hablara del hecho de que traicionó a su primera esposa, Mónica Pretelini; que se supiera que no es capaz de atender a su hijo con Maritza Díaz, muecho menos a todo un país.
Peor: le echaron en cara que en Estados Unidos esa infidelidad le hubiera costado su carrera política a quien fuera. Era el acabose para Peña Nieto.
Poco después de que el video de la entrevista empezó a difundirse en Twitter, el PRI anunció, primero, que cancelaba una conferencia de prensa que tenía programada para hoy a las 11:00 de la mañana.
Luego anunció que se cancelaba la gira de Peña Nieto por Morelos, donde acudiría al aniversario luctuoso de Emiliano Zapata.
¿Coincidencia? No lo creo. Más bien olió a que el PRI buscaba evitar que les fueran a preguntar por el hijo de Peña Nieto, o por la entrevista con Díaz-Balart. Si Telemundo ya lo había hecho ¿qué le podría impedir a la prensa mexicana hacerlo? Aparte de un sustancioso chayo, es decir.
¿Vida privada? ¡La manga! Como bien dijo Díaz-Balart, en Estados Unidos un escándalo de esa naturaleza hubiera acabado con la carrera política de cualquiera. Por una sencilla razón: por la deshonestidad que implica.
Por eso mejor AMLO 2012.
PD: Aquí el video de la entrevista:
http://youtu.be/ZZ07RAAlPCU
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