No voy a referirme en este post a Josefina Vázquez Mota, quien aprovecha este Viernes Santo para recuperarse del viacrucis que han sido para ella estos seis días de campaña, donde las pifias y las "regazones" han sido la norma. Mucho menos hablaré de Gabriel Quadri, porque me informan que las campañas para jefes delegacionales aún no comienzan, por lo que deduzco que las de jefes de manzana, menos, y no quiero meterlo en un problema con la "veda" electoral.
En este post hablaré de la nueva "estrategia" de campaña de Enrique Peña Nieto, el candidato (¿o candidote?) del PRI, que ahora le hace al talachero. Vean ustedes:
La Secretaria General del PRI, Cristina Díaz, publicó en su cuenta de Twitter (@Cristina_Diaz_S) lo siguiente:
Así que ahora Enrique Peña Nieto le hace al talachero y al vulcanizador. Un "Tuercas" cualquiera, pues. Pero sigamos leyendo para enterarnos de todas las "chambitas" que Peña Nieto ofrece, desinteresadamente claro, a los que tienen la fortuna de transitar por las carreteras de Nuevo León sin que los Zetas, que han florecido bajo los gobiernos priístas, los secuestren o les quiten el vehículo.
Según la propia Cristina Díaz, en dicho "punto de Auxilio (sic) vial" se ofrecen los siguientes servicios a los automovilistas:
Un momento. ¿Garrafa de gasolina? ¿Qué no de acuerdo con la ley, es PEMEX y su red de franquiciatarios los únicos autorizados para la distribución y el expendio de gasolinas en el país? ¿Tienen Peña Nieto o el PRI alguna franquicia PEMEX que les permita regalar gasolina a los conductores que transitan por Nuevo León? ¿O de dónde sacan al combustible? ¿Se los regala el sindicato petrolero? ¿Y éste, de dónde lo saca? No estarán ordeñando ductos, ¿VERDAD?
Pero además, no deja de ser grotesco que el PRI se ponga a regalar gasolina en la carretera, como si le hiciera un gran favor al pueblo de México, luego de que ese partido apoyó con todo los gasolinazos del PAN.
Si la gasolina Magna cuesta hoy 10 pesos el litro, y por lo tanto se convierte cada vez más en un artículo de lujo, se debe principalmente a la política empobrecedora que PAN y PRI han recetado a los mexicanos, a los aumentos de impuestos que LOS DOS partidos han aprobado, así que no venga ahora el PRI a "regalar" (a cambio de votos, of course) lo que primero encareció al aprobar los criminales aumentos. ¡Sinvergüenzas!
Los priístas, divorciados de la realidad, anclados en los años setenta, disponen de los recursos nacionales a su antojo, pretenden comprar voluntades, se portan como caciques... y todavía pretenden que los mexicanos les vivamos agradecidos. Eso es no tener puta madre.
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