En octubre de ese año la revista Contralínea publicó un extenso reportaje sobre las condiciones de extrema pobreza en la sierra Tarahumara, en donde los indígenas vivían en cavernas y pasaban años sin comer carne.
"Habitan cavernas y viven alcoholizados: es más fácil conseguir tesgüino que agua potable. En sus propias palabras, “muchas veces es lo único que hay para llevarse a la panza”. Harapientos, su patrimonio es la pila de ramas secas a la entrada de la cueva y lo que llevan puesto. Nacen y mueren sin que exista un registro oficial de ellos. No cuentan con acta de nacimiento ni saben cuántos años tienen", inicia una de las entregas del reportaje de Contralínea.
"Son hombres, mujeres y niños rarámuris que sobreviven en el corazón de la Sierra Tarahumara , adonde los aventó hace siglos el chabochi o conquistador y, por extensión, el mestizo, de quien siguen huyendo y, despavoridos, corren aunque se les grite que son médicos o maestros quienes esporádicamente los buscan. En la profundidad de las barrancas o en la cima agreste de las montañas, arañan, con rudimentarios instrumentos, las peñas casi desnudas para arrancarles algo de sunú o maíz", continúa.
Un reportaje televisivo dio a conocer que los indígenas se estaban suicidando por la hambruna y extrema pobreza que se vive en la Sierra Tarahumara.
El día de hoy se organizó una colecta de víveres en la Ciudad de México para la Sierra Tarahumara en el Zócalo de la Ciudad de México, la cual estará abierta hasta las 5 de la tarde.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario