El PRI defendió ayer las amenazas de Felipe Calderón contra los ciudadanos que lo demandaron ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
Fue el diputado federal priista, y ex secretario de gobernación de Ernesto Zedillo luego de la masacre de Acteal, Emilio Chuayffet Chemor, quien tuvo el mal gusto de defender el autoritarismo de Calderón.
Cuestionado sobre el tema por reporteros, Chuayffet declaró que Calderón está en lo correcto al responder a “calumnias”.
“¿O de qué clase de modernidad están ustedes hablando?”, agregó.
Es decir, para el PRI, la represión es “modernidad”. Atacar a miles de ciudadanos por ejercer su legítimo derecho a acudir a un tribunal a pedir justicia para el PRI es “lo moderno.”
Por contraste, la Comisión de Derechos Humanos del DF declaró que los ciudadanos que demandaron a Calderón simplemente ejercieron su derecho, por lo cual las amenazas de Calderón son desafortunadas y lamentables.
Si el PRI se puso a defender el autoritarismo de Calderón fue porque saben que también a ellos se la pueden aplicar. Porque saben que durante 31 años reprimieron a sangra y fuego; que mataron, que porturaron, que desaparecieron y que violaron derechos humanos como cualquier dictador bananero.
Ahora el PRI quiere regresar al poder. Y si defiende la las amenazas de Felipe Calderón es porque ellos también quieren reprimir.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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